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Tango y bienestar: la danza que transforma el cuerpo y la mente.


El tango es más que un simple baile, es una expresión artística que combina cuerpo, mente y emociones. No sólo es conocido por su carácter apasionado y expresivo, sino también por sus beneficios para la salud física y mental. Bailar tango es una actividad social, que también actúa como una terapia para el bienestar


Algunos beneficios físicos de su baile.


Mejora la postura y el equilibrio: bailar tango exige adoptar una postura erguida y estable sin ser rígida, lo que fortalece los músculos de la espalda y mejora el equilibrio.


Favorece la salud cardiovascular: Como actividad aeróbica, el tango ayuda a mejorar la circulación sanguínea y a fortalecer el corazón. Bailar regularmente puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y mejorar la resistencia física.


Aumenta la flexibilidad y la coordinación: Los movimientos del tango, que incluyen giros, pausas y cambios de ritmo, favorecen la coordinación y la agilidad. Mejora la movilidad de las articulaciones y la flexibilidad de piernas y caderas.


Reducción del estrés y la ansiedad: bailar tango requiere concentración y atención plena en el momento presente. Esto ayuda a distraer la mente de las preocupaciones. Sumergirse en el baile incrementa la relajación y reduce los niveles de estrés y ansiedad.


Estimulación cognitiva: aprender y recordar secuencias de pasos estimula funciones cognitivas como la memoria, la atención, la toma de decisiones y la reorganización de los reflejos para movimientos rápidos. Esta actividad mental constante mantiene el cerebro en forma y ralentiza el deterioro cognitivo relacionado a la edad.


Según estudios neurocientíficos «...el ejercicio se ha asociado con mejoras significativas en la movilidad, el equilibrio y la calidad de vida relacionada con la salud, la resistencia, la cognición, la conciencia espacial, la reducción de la gravedad de los síntomas de la enfermedad y una mayor participación en las actividades de la vida (conceptos de la Organización Mundial de la Salud)» (*).


(*) The cognitive neuroscience and neurocognitive rehabilitation of dance, M.E. Hackney, A.Z. Burzynska & L.H. Ting
 
 
 

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